Y en estas fechas precisamente donde muchos reflexionan sobre donde estaban, donde están y hacia dónde van; donde salen los mejores deseos de cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos, cuando comienzan a caer todas las máscaras de estos días de excesos y buenas intenciones, descubro que el año que acaba de empezar tiene poco de nuevo para muchas personas: van a seguir pasando hambre, van a seguir sufriendo las injusticias de este mundo que nosotros mismos hemos creado, van a seguir padeciendo enfermedades, continuarán estando tristes, locos o yo que se...quizás hasta cuerdos. Los espejos siguen estando de moda y ocurre lo inevitable, al no abrir las ventanas para que se ventile la casa, todo huele un poco a rancio. En algunos casos es curioso descubrir como en lugar de existir evolución hay involución, como si estuviéramos menguando hasta convertirnos en niños de nuevo, cada vez más egoistas, cada vez más caprichosos...Me pregunto entonces qué es máscara y qué espejo, cual es la imagen que representamos; la que muestra la careta o aquella que nos devuelve el espejo y creemos que es la nuestra propia, aunque tal vez ésta última ya no sea la real porque esté distorsionada después de tantos años mirándola, como las sombras de Platón en la caverna. Debe haber algo más, me niego a perder ese rayo de esperanza.
un pulso que late en voz baja.
¿Proviene desde dentro?
Es un latido que desconozco.
Un alma turbada no conoce el sosiego.
Una oscura charca envenenada
de libertad ya perdida.
Un peón de ajedrez, arma de opresores
Ay, corazón mío, se fuerte
y guíame cuando la mirada se oscurece,
cuando las palabras huecas ensordecen mis oídos,
cuando se que hay vida dentro.
Un disparo quiebra el silencio
donde los pájaros entonaban antes dulces cantos.
Una madre acuna a un hijo ya muerto,
ahora hay muerte donde comenzó la vida.
Desde el turbado corazón de Sudáfrica,
a la llaga emponzoñada de Nicaragua
o el tumulto de las calles de China
la gente grita y pide más
Ay, corazón mío, se fuerte
y guíame cuando la mirada se oscurece,
cuando las palabras huecas ensordecen mis oídos,
cuando se que hay vida dentro.
Un cambio que tarda en llegar.
Mis ojos apenas si ven.
Los rayos de esperanza penetran a raudales
por entre el humo de la apatía.
Ay, corazón mío, se fuerte
y guíame cuando la mirada se oscurece,
cuando las palabras huecas ensordecen mis oídos,
cuando se que hay vida dentro.
Que no muera nunca el espíritu
aunque un corazón turbado sienta el dolor.
Cuando haya pasado este largo invierno
volverá a florecer de nuevo.
----------------------------------
I hear some distant drumbeat
A heartbeat pulsing low
Is it coming from within
A heartbeat I don't know
A troubled heart knows no peace
A dark and poisoned pool
Of liberty now lost
A pawn, an oppressor's tool
Oh my heart be strong
And guide when eyes grow dim
When ears grow deaf with empty words
When I know there's life within
A gunfire shatters silence
Where birds once sweetly sang
A mother cradles a child now dead
Now death where life began
From the troubled heart of South Africa
Nicaragua 's festering sore
The turmoil on the streets of china
Death crying out for more
A change is slow in coming
My eyes can scarcely see
The rays of hope come streaming
Through the smoke of apathy
But oh my heart be strong
And guide when eyes grow dim
When ears grow deaf with empty words
When I know there's life within
May the spirit never die
Though a troubled heart feels pain
When this long winter is over
It will blossom once again
Loreena Mckennitt "Breaking the Silence" (Rompiendo el silencio)
4 comentarios:
Hola!
Curiosamente, yo también me fijé hace unos días en el mismo anuncio mientras iba hacia el trabajo. También me gusta la frase y me dio por reflexionar bastante...
Casualidad? No lo sé. Pero me gusta tu rincón.
FELIZ DÍA DE REYES
PD1: Tienes razón el veneno nos hace más fuerte, pero hay que aprender a eliminarlo de nuestro cuerpo.
PD2: Veo que me tienes linkeada, yo haré lo mismo en mi blog ;)
Por cierto, la imagen que tienes colgada en esta entrada... ¿De dónde es? ¿Por casualidad no será de Mérida?
Otro saludo!
Sip, es de Mérida. Hace poco he vuelto a visitar aquellas tierras por tercera vez, me encantan los "ripios" como dice mi padre. Espero que los REYES hayan sido generosos contigo o al menos te hayan traído un buen antídoto.
Un Saludico
Los espejos son sólo marujas de patio en casa, chivatos que nos dicen si hoy no vamos bien peinados, o si nos ha salido un enorme y desagradable grano en la nariz que intentamos ocultar con maquillaje.
Pero lo mejor y lo peor de nosotros sólo se ve cuando uno se asoma a la ventana, a la ventana que lucimos sobre nuestros hombros, a aquella que prestamos a los demás para que no se pierdan en un paisaje hostil y árido.
Es maravilloso cuando uno se asoma por una de estas ventanas y contempla una puesta de sol perfecta.
A veces me he asomado por tu ventana, y ¿sabes algo?, me gusta lo que he visto.
Un beso.
Publicar un comentario