Esta mañana, después de desayunar como todos los días, he revisado el correo y me he encontrado con una canción que ha vuelto a remover cosas que ya estaban en el cajón. Esos recuerdos que cada vez debían de serlo más: largos viajes en un coche ya ajeno, con el sol en la frente y mi mano en su muslo; las estrellas lloviendo a nuestro paso, un beso inesperado, un bocado en la oreja, una sonrisa con los ojos... Parece ser que la puerta no termina de cerrarse o yo no logro encontrar la llave para cerrarla, tendré que preguntarle al pingüino por si la encuentra en alguno de los sitios que está visitando, porque además, desde que echó a volar me siento un poco...sólo rodeado de gente.Tu ecuánime serpiente
de tres cabezas
equilibrio, sensatez y pasión
Y al final
nada, sólo tu veneno
embriagando y recorriendo
mis venas; espeso y húmedo
sensual y narcótico
¿Acaso crees que
tu podrás escapar del sueño
eterno, del sol oscuro,
de los días por no venir,
del último suspiro?
Dicen que el sol
siempre brilla, pero ¡ay
de aquel que no lo ve!
¡vae soli! aroma salada
y agria.
Y conocer lo
que está por venir y lo
que no acontecerá."no
temas más el fragor de
la tormenta";la primavera
pronto traerá nuevos
días















