domingo, marzo 07, 2010

The High Cost of Living


Antes de escribir estas líneas llevaba un rato preguntándome por qué iba a hacerlo y la verdad no lo tengo muy claro aún. Ya ha llovido (y mucho) desde que subí la última entrada, desde que pensé que tenía algo que contarme o contarle al pingüino. Han pasado...¡Guau, 8 meses!. En estos días he conocido otras partes del mundo, me he relajado tomando el sol con la única preocupación de alimentar casi todos los instintos básicos y he vuelto a poner la maquinaria de nuevo en movimiento. ¡Madre mía y ya ha pasado el primer cuatrimestre!. Y la verdad es que las cosas no han ido nada mal. Por pasar, hasta es probable que dentro de muy poco tenga por fin mi propio rincón y es que ya iba tocando...
El tiempo pasa y rápido pero como he leído ultimamente "Este hoy es aquel mañana que ayer te pareció tan inquietante". Y esa si que es una de las cosas más importantes que he aprendido durante estos meses, a irle perdiendo el miedo poquito a poco a la incertidumbre, a intentar que las avejas no me piquen y a no llevar barro siempre encima; pero si me pican, aprender de ello, porque creo que se puede aprender de todo en la vida. El haber estado jugueteando con Hades imagino que me habrá ayudado a abrir un poco los ojos, a confirmar que si la sangre sigue brotando, sigue habiendo vida, a que para poder ganar, hay que saber perder.
Muchos de los esquemas o las tonterías del mueble bar como dicen por ahí que tengo se me han puesto patas arriba y me han escupido a la cara, sacándome la lengua y burlándose de mi. Y los que quedarán todavía por caerse...No se si eso es síntoma de madurez, de evolución o de crecimiento; lo que si sirve aún de cobijo, es mirar al interior y saber que lo fundamental, lo realmente importante sigue estando ahí, que en esencia sigo siendo la misma persona.
Mis andamios son los mismos, año tras año, lágríma tras lágrima y alegría tras alegría. Mirar a los ojos de una de las personas que más quiero y verla feliz como nunca la había visto en mi vida...¡Buff, sólo por eso merece la pena todo este tinglao! Ver como crece la semilla que plantaron otros y hunde sus raíces fuertes en la tierra, es sencillamente emocionante. Abrazar con todas tus fuerzas y descubrir unos ojos grises que te miran irradiando vida contra viento y marea...te hace replanteártelo todo.
Este camino quizás no es tan complicado, estamos invitados a vivir y a morir. No hay que empeñarse demasiado ni en lo primero, ni en lo segundo. Eso si, en muchos casos hay que cambiar el enfoque de la vida porque algunas personas pasan por ella disfrutando de los entremeses y las guardiciones, pero el primer plato no llegan nunca a conocerlo. Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar.
Así que desde hoy, voy a hacer el intento de poner boca abajo las tardes de domingo, zarandearlas y a ver que caen de sus bolsillos, que algún día quien sabe, pueda encontrarme un tesoro...




Del alba el rosa,
de Drácula lo rojo,
domingo la bici,
domingo el reposo,
del viento la brisa,
tu cara, tu sonrisa,
despierto tras la siesta,
tenderé la ropa.
La ropa se seca,
regaré las plantas,
cortaré las hojas
o las dejaré largas,
legañas en los ojos,
lentejas en remojo,
me miras el trasero,
mmm, y lo meneo.

Julio en la onda,
cinco de la tarde,
leche con galletas,
yo dentro del pijama,
empieza la jornada,
¿qué tal el partido?
Mi equipo ya ha marcado,
casi siempre gana.
Bajo la manta,
mi niña acurrucada,
el sofá es como una balsa,
el salón en la penumbra,
alquilamos una peli
y acabamos en la cama.

Jugando a vaqueros
y haciendo un poco el indio,
pito pito gorgorito,
que me voy,
que ya me he ido,
que ya he vuelto,
que sí, que sí, que sí,
que a tu lado como un crío,
y a tu lado lo rizo,
a tu lado la crema,
a tu lado lo subo, lo elevo,
lo asciendo, lo huelo y lo planeo,
peinando las nubes, sí,
pintando el suelo.

Hecho lo hecho
y dicho lo dicho,
prepararé la cena,
porque estaba escrito,
porque estaba escrito,
porque estaba escrito,
verdurita buena sí.
En un dos por tres o
en un tres por cuatro,
tu cara, tu retrato
en mi corazón,
guardado entre sedas
como las estrellas,
brillo a tu sol.

Dale gas,
es natural, es bueno,
y si es bueno
es natural que sí,
es natural y es bueno,
y si es bueno yo juego.
Dale gas,
es natural, es bueno,
y si es bueno
es natural que sí,
es natural y es bueno,
y si es bueno yo juego.

Dale gas, dale gas, sí
dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí.

Facto Delafé y Las Flores Azules "El Indio"

No hay comentarios: