miércoles, mayo 06, 2009

Mayo, Mayo, Mayo o Viva la Vida, la Muerte y todos sus Amigos

La Arboleda Perdida

"Muchos años después, cuando mi abuelo ya se había ido de este mundo y yo era un hombre hecho, llegué a comprender que mi abuela, también ella, creía en los sueños. Otra cosa no podía significar el que, estando sentada una noche, ante la puerta de su pobre casa, donde entonces vivía sola, mirando las estrellas mayores y menores de encima de su cabeza, hubiese dicho estas palabras: "El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir". No dijo miedo de morir, dijo pena de morir, como si la vida de pesadilla y continuo trabajo que había sido la suya, en aquel momento casi final, estuviese recibiendo la gracia de una suprema y última despedida, el consuelo de la belleza revelada. Estaba sentada a la puerta de una casa, como no creo que haya habido alguna otra en el mundo, porque en ella vivió gente capaz de dormir con cerdos como si fuesen sus propios hijos, gente que tenía pena de irse de la vida sólo porque el mundo era bonito, gente, y ese fue mi abuelo Jerónimo, pastor y contador de historias que, al presentir que la muerte venía a buscarlo, se despidió de los árboles de su huerto uno por uno, abrazándolos y llorando porque sabía que no los volvería a ver"

Words like violence
Break the silence
Come crashing in
Into my little world
Painful to me
Pierce right through me
Can't you understand
Oh my little girl

All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm

Vows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable

All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm

Enjoy the silence

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Palabras, como la violencia,
rompen el silencio.
Vienen chocando contra mi pequeño mundo.
Doloroso, para mí.
Perforándome.
No puedes comprenderlo, mi pequeña chica.

Todo lo que alguna vez quise.
Todo lo que alguna vez necesité.
Está aquí en mis brazos.
Las palabras son totalmente innecesarias.
Tan sólo pueden hacer daño.

Los votos son pronunciados
para ser rotos.
Los sentimientos, intensos.
Las palabras, triviales.
Los placeres permanecen.
Así como el dolor.
Las palabras no tienen significado.
Se olvidan fácilmente.

Todo lo que alguna vez quise quise.
Todo lo que alguna vez necesité.
Está aquí en mis brazos.
Las palabras son totalmente innecesarias.
Tan sólo pueden hacer daño.

Disfruta del silencio.




"Contaban las antiguas crónicas que nunca llevaba reloj. Unos decían que porque su soberbia era tal, que se comparaba a si mismo con Carlos V, y decía no precisar reloj, porque en sus dominios nunca se ponía el astro rey: si le placía dormía, o si le apetecía podía disfrutar de los rayos de sol a su antojo. Otros tantos defendían que su aversión a los relojes tenía más que ver con su pavor irracional al paso del tiempo, al marchitar de su cuerpo, al no poder agarrar los minutos que se escapaban, a sus amores abandonados y amistades desechadas; esos minutos que drenaban poco a poco el martilleo de su corazón y que acabarían por dejarlo completamente seco. Y todo su destino lo dejaba al amparo de la suerte de un dado con el que siempre andaba jugueteando entre sus dedos. Ante cualquier tipo de encrucijada que se encontraba en la vida, con la mejor de sus sonrisas ya estereotipadas, lanzaba su dado y tomaba sus decisiones: daba igual que se tratase de comprar un nuevo castillo o carruaje, o de deshacerse del amor que ya le cansaba, hastiaba y no complacía sus únicos deseos. Los años pasaban y poco a poco fue abandonado por todos los seres que alguna vez le quisieron y le dieron la mejor esencia que guardaban en sus almas; porque tal elixir nunca saciaba completamente su apetito y tan pronto lo agotaba, se deshacía del recipiente. Perdió la capa que le hacía volar, su sonrisa se quebró y dejó de conquistar tierras y corazones. Un día, deambulando en la más sorda soledad, se topó con un bosque umbrío en el que de cada árbol colgaba un espejo, y según cuenta la leyenda, en noches cuando la luna desde todo lo alto brilla con más intensidad, aún se escucha su voz, confundida con el susurro del viento a través de los árboles relatándose a si mismo sus propias historias diciendo "Eso ocurrió cuando yo gobernaba el mundo."

Evanggelos



I used to rule the world
Seas would rise when I gave the word
Now in the morning I sweep alone
Sweep the streets I used to own
I used to roll the dice
Feel the fear in my enemy's eyes
Listen as the crowd would sing:
"Now the old king is dead! Long live the king!"
One minute I held the key
Next the walls were closed on me
And I discovered that my castles stand
Upon pillars of sand, pillars of sand

I hear Jerusalem bells are ringing
Roman Cavalry choirs are singing
Be my mirror my sword and shield
My missionaries in a foreign field
For some reason I can not explain
Once you know there was never, never an honest word
That was when I ruled the world

It was the wicked and wild wind
Blew down the doors to let me in.
Shattered windows and the sound of drums
People could not believe what I'd become
Revolutionaries Wait
For my head on a silver plate
Just a puppet on a lonely string
Oh who would ever want to be king?

I hear Jerusalem bells are ringing
Roman Cavalry choirs are singing
Be my mirror my sword and shield
My missionaries in a foreign field
For some reason I can not explain
I know Saint Peter will call my name
Never an honest word
And that was when I ruled the world

Hear Jerusalem bells are ringings
Roman Cavalry choirs are singing
Be my mirror my sword and shield
My missionaries in a foreign field
For some reason I can not explain
I know Saint Peter will call my name
Never an honest word
But that was when I ruled the world
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Yo solía gobernar el mundo
haciendo crecer los mares con mi palabra
ahora por la mañana duermo solo
barriendo las calles que solía poseer.

Solía tirar el dado
sintiendo el miedo en los ojos de mis enemigos
escuchando como la muchedumbre cantaría:
"Ahora el viejo rey ha muerto
¡larga vida al rey!".

Sostuve la llave un momento
después las paredes se cerraron para mí
y descubrí que mis castillos estaban construidos
sobre pilares de sal, y pilares de arena.

Escucho sonar las campanas de Jerusalén
los coros de la caballería romana cantando
son mi espejo, mi espada, mi escudo
mis misioneros en un campo extranjero
por alguna razón no puedo explicar
una vez vas no encuentras nunca
nunca una palabra honesta
así era cuando gobernaba el mundo.

Fue el viento malo y salvaje
el que tiró las puertas para dejarme entrar
rompiendo ventanas y sonando los tambores
la gente no podía creer en lo que yo me había convertido.

Los revolucionarios esperan
mi cabeza en una placa de plata
sólo una marioneta en una cuerda solitaria
oh, ¿quién desearía ser rey?

Escucho sonar las campanas de Jerusalén
los coros de la caballería romana cantando
son mi espejo, mi espada, mi escudo
mis misioneros en un campo extranjero
por alguna razón no puedo explicar
sé que San Pedro no pronunciará mi nombre
nunca una palabra honesta
pero así era cuando gobernaba el mundo.

Escucho sonar las campanas de Jerusalén
los coros de la caballería romana cantando
son mi espejo, mi espada, mi escudo
mis misioneros en un campo extranjero
por alguna razón no puedo explicar
sé que San Pedro no pronunciará mi nombre
nunca una palabra honesta
pero así era cuando gobernaba el mundo


1 comentario:

Guido dijo...

Preciosas las dos entradas, ¡qué te voy a decir, que lloré como una tonta cuando me leiste la tuya!
¡Mira que si después de tanto llega el día en el que todo esto se pueda echar de menos!
Quizá algún día miremos alrededor y veamos a todos aquellos que apartamos de nuestro lado y entonces recordemos el día en el que gobernamos el mundo.
Quiero gobernar el mundo, Antoñete, un sólo día... sentir que lo gobierno, que todo está bajo mi mano y que consigo hacerlo en perfecta armonía.
Me da pavor pensar que llegado el momento sienta pena, entonces me preguntaría, "¿qué fue de mi vida cuando pude hacerme con ella?". Creo que es lo que más temo.
Un beso enorme, porque al menos te mueves, da igual hacia donde, aunque pierdas por instantes el rumbo... pero te mueves.