jueves, noviembre 30, 2006

La infidelidad en la era de la informática


¡Qué pequeño es el mundo y cuántas las casualidades! Las historias se repiten en cada esquina y por muy extrañas que nos puedan llegar a parecer, ya han ocurrido una y mil veces antes. A menudo llegas a pensar que son universales, que esa maraña de hilos que parecen inconexos nos unen a todos, independientemente del lugar, del idioma, de los colores y de los sexos. No pude evitar echarme a reir el otro día mientras escuchaba y prestaba atención a la letra de esta canción de Drexler. Y es que la realidad supera a veces con creces la ficción...

Aquel mensaje que no debió haber leído
aquel botón que no debió haber pulsado
aquel consejo torpemente desoído
aquel espacio, era un espacio privado

Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría,
ni la mente clara y calculadora,
y aún creyendo saber en lo que se metía
abrió una tarde aquella caja de pandora

Y la obsesión
desencriptó lo críptico
viola lo mágico
vence a la máquina;
y tarde o temprano
nada es secreto
en los vericuetos
de la informática.

Leyó a mordiscos en un lapso clandestino
trangando aquel dolor que se le atragantaba,
sintiendo claramente el riesgo, el desatino
de la pendiente aquella en la que se deslizaba

Y en tres semanas que parecieron años
perdió las ganas de dormir y cinco kilos,
y en flashbacks de celos aún siguen llegando
las frases que nunca debió haber leído.

Y en esa espiral
la lógica duerme,
lo atávico al fin
sale del reposo;
y no hay contraseña,
prudencia, ni pin,
que aguante el embate
de un cracker celoso

Jorge Drexler "La infidelidad en la era de la informática"
Thanks for the heads up, Fabián

9 comentarios:

Iohannes dijo...

De todos modos cabe otra interpretación de esta canción: el desengaño que encierra el mundo -virtual- creado por la era informática (es mucho más fácil mentir cuando el interlocutor no puede ver tus ojos). En fin...

Evanggelos dijo...

Ummm, como todo, depende del uso que se le de a las cosas,es un mero instrumento...

Quique dijo...

Yo siempre la he comparado con una navaja, tu puedes utilizarla para pelar una manzana y también para matar a una persona... De cada cual depende su uso y finalidad pero de por sí no es mala.

Iohannes dijo...

(Creo que no he andado muy acertado con mi comentario. Tengo claro que, y en esto estoy de acuerdo)Depende el uso que se haga de las cosas, pero trataba de apuntar a un hecho, a un uso determinado que, desgraciadamente, se hace del mundo virtual. Y pienso que, como interpretación de los versos de Drexler (por cierto, no me llega de ningún modo sus canciones; hasta ahora sólo me gusta la canción "Seva,seva, sefué"), quizás trata su autor de mostrar esa idea en la canción -y eso es lo bueno, la ambigüedad.
Muy gráfico el ejemplo de la navaja (un buen uso de la misma -muy romántico- sería para cortarse uno las venas: de algo hay que morir, y si en el momento clave lo pones en tu vida, puedes burlarte de la muerte. Interesante).

Iohannes dijo...

(Retomando lo anterior añadiré que) Un final como en "Living las Vegas" también suena romántico.

javi-al dijo...

Interesante comparación Quique, comparación que se podría extender a cualquier aparato tecnológico como los móviles, televisión, coches, etc. las cosas no son en si mismas ni buenas ni malas, todo depende del uso que se haga de ellas. Lamentablemente por bueno y pacificifico que sea un invento siempre hay alguien que descubre una forma de hacer daño con él, por muy buenas que sean las intenciones. Resulta bastante contradictorio que en la era de la comunicación, donde hay tantas forma de comunicarse con los demás haya tantas personas que se sienten solas, incomprendidas, yo diria que incluso más que hace unos años, cuando no existia internet, ni los móviles.

javi-al dijo...

iohannes morir alcoholizado puede parecerte romántico, pero es una solemne estupidez, no es que haya formas inteligentes de morir, pero desde luego hay formas muy tontas.

Tea Girl dijo...

Qué gran maestro, este Jorge Drexler



Un saludo!

Unknown dijo...

todo lo facil, oculto, y fri es peligroso... yo añadiria los móviles... ayyyy