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Otro recuerdo bien diferente pasó por mi mente por un instante: la última visita que había hecho a ese castillo, la compañía y los tesoros escondidos que descubrimos y llevamos a casa. Pero ni ayer le di más de un minuto de vida a ese pensamiento, ni hoy pienso hacerlo.
El estruendo del mar me llama a casa, a casa contigo
Una oscura Nochevieja,
en la costa occidental de Clare,
oí cantar tu voz
y tus ojos bailaban la canción,
tus manos tocaban la melodía.
Era una visión que tenía ante mi
Dejamos la música y la danza continuó
cuando nos escapamos a la orilla del mar
y sentimos el olor de la sal
notamos el viento en nuestros cabellos.
Con tristeza te detuviste.
De pronto me di cuenta, de que tendrías que irte.
Mi mundo no era el tuyo, me lo decía tu mirada,
pero fue allí donde percibí la encrucijada del tiempo
y me pregunté por qué.
Al lanzar nuestra mirada sobre el mar alborotado
tuve una visión
de atronadores cascos y batir de alas
entre las nubes que había arriba.
Cuando te diste la vuelta para marcharte
te oí gritar mi nombre.
Eras como un pájaro enjaulado,
desplegando las alas para volar
"Las antiguas costumbres se han perdido", cantabas al volar,
y me pregunto por qué.
El estruendo del mar me llama a casa, a casa contigo
El fragor del mar me llama a casa, a casa contigo
Una oscura Nochevieja,
en la costa occidental de Clare,
oí cantar tu voz
y tus ojos bailaban la canción,
tus manos tocaban la melodía.
Era una visión que tenía ante mi
Dejamos la música y la danza continuó
cuando nos escapamos a la orilla del mar
y sentimos el olor de la sal
notamos el viento en nuestros cabellos.
Con tristeza te detuviste.
De pronto me di cuenta, de que tendrías que irte.
Mi mundo no era el tuyo, me lo decía tu mirada,
pero fue allí donde percibí la encrucijada del tiempo
y me pregunté por qué.
Al lanzar nuestra mirada sobre el mar alborotado
tuve una visión
de atronadores cascos y batir de alas
entre las nubes que había arriba.
Cuando te diste la vuelta para marcharte
te oí gritar mi nombre.
Eras como un pájaro enjaulado,
desplegando las alas para volar
"Las antiguas costumbres se han perdido", cantabas al volar,
y me pregunto por qué.
El estruendo del mar me llama a casa, a casa contigo
El fragor del mar me llama a casa, a casa contigo
Loreena Mckennitt "The Old Ways"
5 comentarios:
Muros, huesos...hasta las mismas estrellas desaparecen en lo que se denomina supernova (¿o se transforman?).
Tengo por ahora una vida que quiero vivir, que quiero compartir. Aquello que es irremediable, lo asumí hace tiempo.
Me pareces más sobrio cuando escribes, más tú sin las máscaras de las metáforas. Hmmm...
¿Cómo se puede aplaudir con una única mano? (es un koan).
Buscaba una estrella.
Naufrago en tierra firme
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