martes, julio 11, 2006

Escapando al Mar...


Por algún extraño motivo el mar siempre ha sido el sitio donde más me he descubierto a mi mismo. Será por su inagotable e interminable existencia, por sus dimensiones, por su edad. Me mece, me acuna, me adormece y me renueva. Todo parece posible junto al mar. El ir y venir de sus aguas trae y lleva recuerdos; unos de esos que quedarán grabados en mi retina el resto de mi vida, cuando ya no me quede pelo que peinar ni dientes en la boca para mordisquear nada ni a nadie. Y otros no tan buenos que ni el mismo mar logra llevarse consigo. Pero en ese mismo momento me descubro realmente: un simple grano de arena, una mota de polvo de estrellas más antiguas que yo mismo y precisamente formando parte de ellas. Todo parece tener sentido entonces...

Dejé la estepa
cansado y aturdido;
pasto de la ansiedad.
No hay otros mundos
pero sí hay otros ojos,
aguas tranquilas
en las que fondear.

Mar antiguo,madre salvaje,
de abrigo incierto
que acuna el olivar.
Muge mi alma confusa y triste;
ojos azules en los que naufragar.

Te he echado tanto de menos
patria pequeña y fugaz;
que al llegar cruel del norte el huracán
no se apague en tu puerto el hogar.

Mar antiguo,madre salvaje,
en tus orillas de rodillas rezaré.
Tierra absurda que me hizo absurdo,
nostalgia de un futuro azul en el que anclar.

Triste y cansado,
con los viejos amigos
el vino y el cantar;
mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar.

Viejos dioses
olvidados
mantenednos
libres de todo mal.

Mar antiguo,
dios salvaje
de la encina
y del gris olivar.

"Mar Antiguo" El Último de la Fila

A Andrés, el capitán del barco que me hizo naufragar en Málaga


2 comentarios:

Iohannes dijo...

Hubo un tiempo en que mi fuente de inspiración -siempre- era el mar. Dicen los científicos de la naturaleza que allí comenzó la vida. No sé. Sí tengo la convicción de que las almas se asoman en determinadas noches a las orillas, porque como el fuego o una mirada ante el espejo evoca algo que cubre la incertidumbre del existir.
En fin, tendría que recopilar todos esos poemas de ayer donde el mar es el protagonista.

Iohannes Dei

Anónimo dijo...

Son varios los motivos, según cuentan.., por los cuales el mar ejerce esa extraña atracción a quien se acerca a él, sobretodo cuando los sentimientos están a flote. Unos que si es porque se lleva las cosas el oleaje, otros porque trae nuevas en cada venida, incluso algunos piensan que nos limpia el alma... Pero lo cierto es que la magia del mar está solo en quien se acerca, porque aquel que lo hace está en búsqueda, es alguien que busca y no sabe qué, el mar solo le indica el gran mensaje... la respuesta está dentro de uno mismo. Quizás sea esa la verdadera naturaleza mágica del mar, y si no lo es, da igual, es bonito sentirse limpio de polvo y paja una vez se estuvo a su lado.