martes, septiembre 18, 2007

Será cuestión del Karma...


...como diría Earl Hickey. Quizás deberiamos empezar a plantearnos esbribir la lista de nuestras malas acciones para irlas enmendando o colgarlas en la muralla de Avila, cual muro de las lamentaciones. El problema se presenta cuando uno se topa con lo de ahí arriba...ya me cansé de darme cabezazos y abrirme la cabeza y lo que no es la cabeza...

Tu beso se hizo calor,
luego el calor, movimiento,
luego gota de sudor
que se hizo vapor, luego viento
que en un rincón de La Rioja
movió el aspa de un molino
mientras se pisaba el vino
que bebió tu boca roja.

Tu boca roja en la mía,
la copa que gira en mi mano,
y mientras el vino caía
supe que de algún lejano
rincón de otra galaxia,
el amor que me darías,
transformado, volvería
un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

El vino que pagué yo,
con aquel euro italiano
que había estado en un vagón
antes de estar en mi mano,
y antes de eso en Torino,
y antes de Torino, en Prato,
donde hicieron mi zapato
sobre el que caería el vino.

Zapato que en unas horas
buscaré bajo tu cama
con las luces de la aurora,
junto a tus sandalias planas
que compraste aquella vez
en Salvador de Bahía,
donde a otro diste el amor
que hoy yo te devolvería......

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

miércoles, septiembre 12, 2007

A dónde irán esas escaleras...


"Para ver el destino en toda su realidad has de dejar que transcurran algunos años más. Hacia los sesenta, cuando el camino a tus espaldas es más largo que el que tienes delante, ves una cosa que antes nunca habías visto: el camino que has recorrido no era recto, sino que estaba lleno de bifurcaciones, a cada paso había una flecha que señalaba una dirección diferente; a cierta altura se abría un sendero, en otro sitio una senda herbosa que se perdía en los bosques. Cogiste alguno de esos desvíos sin darte cuenta, otros ni siquiera los viste; no sabes a dónde te habrían llevado los que dejaste de lado, si a un sitio mejor o peor; no lo sabes, pero igualmente sientes añoranza. Podrías haber hecho algo y no lo has hecho, has vuelto hacia atrás en vez de avanzar. Como el juego de la oca, ¿te acuerdas? La vida se desarrolla más o menos de la misma manera.
A lo largo de los cruces de tu camino te encuentras con otras vidas: conocerlas o no conocerlas, vivirlas a fondo o dejarlas correr es asunto que sólo depende de la elección que efectúas en un instante. Aunque no lo sepas, en pasar de largo o desviarte a menudo está en juego tu existencia, y la de quien está a tu lado."

Susanna Tamaro "Donde el Corazón de Lleve"

miércoles, septiembre 05, 2007

En mi pecho


En mi pecho, corazón,
late libre, sin temor.
Déjame ser verso de amor,
la devoción de un amigo.
Mucho tiempo sombra fuí,
en mi mismo me perdí.
De tí aprendí a ser la mano que da
sin recibir,
generosa y leal.

¿Qué es la vida? absurdo trajín.
Dame alma, calor.
Ser tan limpios como la nieve que cae.
Todo tiene quien todo da.

Nada espero, nada sé,
nada tengo, sólo fe.
Y donde estemos, saber estar;
aunque sea ingenuo, no codiciar.
Nunca ceder ante la adversidad.
Quiero tener la alegría
del que está en paz.
Mis cadenas he de romper;
fuera penas, amargas como la hiel.

Música de "El Último de la Fila": En mi pecho
Óleo "Flor de mi pecho" por Sandra Pani